¿CÓMO SE ELABORA EL VINO?

La clave es la fermentación. Por acción de las levaduras, muchos azúcares
fermentan en alcohol y dióxido de carbono. El zumo de manzana se puede
transformar en Sidra. Los cereales malteados se pueden convertir en cerveza.
El zumo de uva se vuelve una bebida alcohólica cuando el azúcar de las uvas
maduras se transforma en alcohol y dióxido de carbono en presencia de las
levaduras, ya sean levaduras ambientales, silvestres o autóctonas, presentes
naturalmente en la atmósfera, o levaduras comerciales, expresamente
cultivadas y seleccionadas, más predecibles.
Al madurar, las uvas ganan azúcar y pierden acidez y se vuelven menos duras
y verdes.

Cuanto más maduras están las uvas, más azúcares hay disponibles para
fermentar en alcohol y más alcohólico será el vino resultante, a menos
que la fermentación se detenga de pronto, dejándose así algo de azúcar para
que el vino resulte más dulce.
Los climas más cálidos tienden a producir uvas con menor acidez y más azúcar
que, si se completa la fermentación, producen vinos más alcohólicos que los
de regiones más frías. Así, cuanto más cálido sea el verano, más maduraran las
uvas y, por lo general más alcohólico será el vino. Por eso los vinos de regiones
alejadas del ecuador suelen tener menor graduación.
Una vez que la fermentación ha transformado el dulce zumo de uva en el
líquido alcohólico que llamamos Vino.
Puede envejecer antes del embotellado, en especial si se trata de un tinto de
guarda complejo. Los blancos aromáticos afrutados se suelen embotellar
pocos meses después de la fermentación para preservar el aroma, pero vinos
más serios se pueden envejecer un año o más antes de embotellarlos para
integrar los distintos componentes, habitualmente el recipiente de Roble,
madera con particular afinidad con el vino.
Cuanto más nueva y pequeña sea la barrica, más aroma a roble absorberá el
vino.
Actualmente está de moda minimizar los matices del roble, por lo que cada
vez son más comunes las barricas de roble más grandes y viejas o incluso
recipientes neutros de hormigón, ánforas de barro, granito etc…
Los tanques de acero inoxidable, fáciles de limpiar, se suelen usar con vinos
concebidos para consumirlos jóvenes.
La variedad de uva con la que se elabora el Vino es la Vitis Vinifera.

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